domingo, 15 de marzo de 2009

ARACATACA AFECTADA POR INTERINIDAD DEL ALCALDE

En esta semana que termina, exactamente el día 11 de los corrientes en el periódico El Informador que circula en el departamento del Magdalena se publicó una noticia relacionada con nuestro municipio de Aracataca, por considerarla de importancia para nuestros lectores nos permitimos transcribirla de manera textual:

ARACATACA Y ALGARROBO SE HAN VISTO AFECTADOS POR INTERINIDAD DE SUS ALCALDES

Dos de los municipios del centro del departamento se han visto afectados en el desarrollo de sus administraciones por la ausencia de sus alcaldes.
Ambos burgomaestre se han tenido que apartar durante un largo período de sus cargos debido a quebrantos de salud, lo cual según sus moradores ha repercutido notablemente en la falta de solución a los problemas que afecta a la comunidad.

SITUACIÓN DE ARACATACA
En Aracataca, el alcalde FOSSY MARCOS MARÍA, se vio obligado a retirarse del cargo durante más de tres meses, precisamente al finalizar el año 2008, a raíz de una cirugía (extirpación de la próstata) a la que tuvo que ser sometido, dado su delicado estado de salud.
Durante todo ese tiempo, la administración del municipio estuvo a cargo de un funcionario sin facultades para tomar decisiones que resolvieran la ejecución de obras de desarrollo, entre otros aspectos. En ese tiempo, según líderes del municipio, la administración permaneció prácticamente paralizada pues no había una persona al frente que tuviera la capacidad de resolver situaciones de urgente solución. Las quejas de la comunidad al respecto se corroboran con la falta de una rendición de cuentas por parte del alcalde, quien aún no ha dado a conocer los logros obtenidos en el primer año de gobierno ni mucho menos las metas trazadas para este año.

SITUACIÓN DE ALGARROBO
La misma situación está ocurriendo con el municipio de Algarrobo, en donde ya surgió un movimiento cívico que pide cuentas sobre el paradero del Alcalde JOSÉ ISAZA TORRES, quien desde hace seis meses se encuentra ausente de su despacho a raíz de una enfermedad que lo tiene recluido en una clínica en la ciudad de Barranquilla.
Según los líderes de la localidad, la ausencia del alcalde titular ha provocado la ingobernabilidad en el municipio, porque pese a haber un alcalde encargado, éste no tiene la facultad de tomar decisiones que coadyuven al desarrollo de la población y su gente.
La situación es tan grave que los líderes le han pedido al alcalde Isaza que renuncie, ante su imposibilidad de continuar al frente del municipio, que además afronta situaciones graves como la falta de maestros y de control sanitario hasta el punto que el colegio Rafael Núñez está trabajando a medias y el matadero fue cerrado por el Invima a raíz de su insalubridad. "Por la falta de un matadero nos estamos comiendo la carne sin saber si está contaminada, porque las reses las matan a la intemperie y en donde abundan los perros", sostienen.
La comunidad tampoco está de acuerdo que el concejo haya aprobado un proyecto de acuerdo que faculta al alcalde para hacer un préstamo de 800 millones para la compra de maquinaria para el arreglo y mantenimiento de vías rurales y urbanas; cuando, según dicen, hay otras prioridades.
COMENTARIO DE VEOMIRO MIROVEO
De la anterior noticia y de la realidad municipal es importante resaltar que existen coincidencias o similitudes entre la situación de la alcaldía de Aracataca y la de Algarrobo, así:
1. Los alcaldes de ambos municipios son personas de la tercera edad.
2. Tanto Marcos María como Isaza Torres han sido anteriormente elegidos alcaldes de esos municipios.
3. Los dos alcaldes actuales se caracterizan por el manejo de la cosa pública de manera folclórica, con una alta carga de irresponsabilidad, es decir, se las tiran de "locos" para evadir sus obligaciones oficiales. Fueron elegidos a pesar de semejantes antecedentes.
4. Los actuales mandatarios violaron las normas sobre rendición de cuentas.
5. Son de los municipios con mayores NBI y pobreza del departamento del Magdalena.
6.- Los alcaldes elegidos para período anterior (2.004-2007), PEDRO SANCHEZ RUEDA Y NAZLY ZAMBRANO GUETTE han sido cuestionados por nexos con la parapolítica.

Así mismo, debemos destacar que existen evidentes diferencias entre la situación de cada uno de los municipios entre estas, las siguientes:
1. Mientras en el municipio de Algarrobo la comunidad está alarmada por la incompetencia e irresponsabilidad del alcalde ISAZA TORRES y se escuchan voces enérgicas de protesta y se pide la renuncia del funcionario, en Aracataca la comunidad demuestra una indiferencia y apatía total por la suerte del municipio.
2. Mientras Algarrobo según el Departamento Nacional de Planeación -DNP- en la evaluación del desempeño fiscal a 31 de diciembre de 2007 ocupa el 9° lugar entre los municipios del Magdalena, nuestro municipio de Aracataca ocupa un vergonzoso ÚLTIMO lugar.
3. Mientras la administración del municipio de Aracataca está considerada como una de las más corruptas del país, reflejo de ello el nivel de enriquecimiento de su alcalde saliente, la de algarrobo no evidenció tal comportamiento.
Te invitamos a dejar tus comentarios, ahora es muy fácil y cualquier persona puede acceder a ello.

sábado, 7 de marzo de 2009

MACONDO-ARACATACA: DE LA MAGIA AL REALISMO

Macondo, el mítico pueblo imaginario creado por la genialidad de Gabito y cuyo máximo escenario se encuentra en la magna novela Cien Años de Soledad es para el mundo lo que un día dijo el propio Gabo: "Por fortuna, Macondo no es un lugar sino un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver, y verlo como quiere".

Después de la fallida intentona del alcalde de Aracataca de ese entonces, el cachaco Pedro Sánchez Rueda, para cambiarle el nombre al municipio mediante una consulta popular, además de la profunda frustración que le generó no sólo al alcalde sino a sus áulicos, el pueblo quedó sumido en una compleja situación fiscal donde en la práctica no se vislumbra una solución para salir de ese atolladero y claro ello no podía ser de otra manera ya que a ese proceso el funesto funcionario le dedicó, durante casi dos (2) años, todos sus esfuerzos administrativos y destinó, con indebida desviación, los exiguos recursos fiscales de dicho municipio lo que motivó un profundo malestar en la mayoría de la comunidad cataquera –cataquero(a) es el gentilicio de los oriundos de Aracataca-, ya que en vez de buscarle solución al sinnúmero de problemas que aquejan los pobladores orientó las energías hacía una causa que le era indiferente al común de los cataqueros, de ahí la estruendosa derrota que le propinaron los ciudadanos aptos para decidir si accedían o no a las pretensiones del infausto gobernante, quienes encabezados por unos cuantos líderes cívicos del pueblo y otros grupos como la Fundación Cultural de Aracataca Múcura Hoja Verde, entre quienes se encuentran personajes de Aracataca como el profesor Robinson Mulford Leyva, el Dr. Victor Vargas Polo, los médicos Alvaro Saade Urueta, Juan y José Ramón Perez Yance, Luis Damián Navarro y Efraín García Jiménez, el narrador deportivo Benjamín Cuello Henríquez, el economista y profesor universitario Domingo Martínez Acosta, el historiador Moisés Álvarez, el filólogo y profesor univeristario Moisés Saade Márquez, el eminente jurista Jacobo Pérez Escobar, los hermanos señores Miguel, Luis y Virgilio Leyva, el señor Alberoni Del Vecchio, el Dr. Orlando Mora Granadillo y otros cuyos nombres se me escapan, todos los anteriores expresaron su rechazo al cambio de nombre del pueblo y la mayoría de ellos bajo el lema de ARACATACA Y PUNTO, tomado de las propias palabras del maestro Gabo quien le expresó de manera tajante, al entonces alcalde Sánchez Rueda, su posición respecto del cambio de nombre al municipio, al decirle que: “No joda, alcalde, yo nací en Aracataca y punto”. El pueblo, rechazó la conducta egoísta y oportunista, pero fundamentalmente politiquera de Sánchez Rueda, quién aspiraba a hacerse el célebre pasando a la historia como el gobernante que le cambiaría el nombre al municipio, ni siquiera tuvo un gesto de humildad para darle el crédito al verdadero gestor, al dueño de esa idea, el librepensador y poeta RAFAEL DARÍO JIMÉNEZ PADILLA, quien en ese entonces era el director de la Casa Museo de Gabriel García Márquez y no recibió ningún reconocimiento distinto a un paupérrimo sueldo atrasado, así las cosas, por la censurable conducta del alcalde el pueblo en su inmensa mayoría (83.4%) se abstuvo de acudir a las urnas –de 22.000 potenciales electores sólo votaron 3.592 (16.3%)-, tal y como se lo propuso el movimiento Aracataca y punto, Múcura Hoja Verde y en general quienes rechazaron el cambio de nombre.

Mientras tanto, bajo el imperio de la corrupción y con el apetito voraz para un rápido enriquecimiento del alcalde, el municipio se sumía en el peor de sus estados fiscales. Se dice que la ambición de Sánchez Rueda fue tan grande que incluso incumplió los pactos que tenía con las AUC, es decir, se atrevió a “tumbar” a alias “Carlos Tijeras” y su combo. Así, en medio de éste panorama sombrío, ocupando uno de los últimos lugares (1.079 de 1.092 municipios) en cuanto a desempeño fiscal de los municipios colombianos, por fin llegó el 31 de diciembre de 2007 fecha que marcaba la terminación de mandato del cachaco Pedro Sánchez Rueda.

El primero enero de 2008 tomó posesión como alcalde de Aracataca por tercera vez el señor FOSSY MARCOS MARIA, el mismo que en reunión sostenida con el paramilitar alias “Carlos Tijeras”, comandante del Frente William Rivas de las AUC, desmontara su candidatura en el año 2003 para dejarle la vía libre de todo estorbo a Sánchez Rueda. Fue tan desastrosa la administración del señor Sánchez que el candidato que inscribió para que lo sucediera, el señor Luis “capaponche” López, a pesar de contar con toda la maquinaria de la administración municipal, además, del apoyo del actual gobernador del Magdalena Omar Diazgranados Velásquez, del senador Luis Eduardo Vives Lacouture y de los representantes Jorge Luis Caballero Caballero y Fuad Rapag y muchos politiqueros más, fue derrotado por Fossy Marcos María quien tiene un amplio reconocimiento como inepto, incapaz, corrupto (si mal no recuerdo, cuando la guerrilla lo secuestró fue para “juzgarlo” por corrupto), con un rosario de obras inconclusas o elefantes, no blancos sino en esqueletos, y como máximo responsable de la caótica situación general del municipio de Aracataca, ya que directa o indirectamente ha sido un personaje que históricamente ha manejado los hilos de la política local. Con estos antecedentes no había ninguna razón para que el pueblo lo eligiera nuevamente alcalde. Este inverosímil comportamiento político del municipio de Aracataca es una más de las situaciones del realismo que acercan a Aracataca con el Macondo mágico del mundo de Gabo.

Alguien dijo un día, “…es que Aracataca es Macondo vivo.” Esa persona estaba muy próxima a la realidad ya que las cosas que suceden en Aracataca sólo son imaginables en el pueblo mítico y mágico de Macondo, por ello, nadie se puede extrañar de ver al flamante alcalde Fossy Marcos María encabezar una marcha organizada por la gente del pueblo inconforme para protestar por la falta de suministro del agua, por el vertimiento de aguas negras en las arenosas calles, por la falta de recolección de basuras, todas estas son situaciones que le competen resolverlas al señor alcalde como la máxima autoridad municipal que es, sin embargo, al mejor estilo macondiano el propio alcalde lideraba la marcha de protesta para protestar contra él mismo. De igual manera despacha desde su oficina, cuando al atender las múltiples quejas que le presentan los ciudadanos y como respuesta y única solución les dice que vayan a quejarse donde el anterior alcalde que es el responsable del grave estado de las cosas municipales, en fin, Fossy Marcos María con su estado de ánimo macondiano, ve lo que quiere ver y lo ve como quiere verlo. Esto no es otra cosa que el Realismo Mágico.

En eso consiste el denominado REALISMO MAGICO del cual Gabito es el máximo exponente, y cuyas principales características son evidentes en nuestro pueblo, tales como i) que el tiempo se perciba como cíclico y no lineal por el cúmulo de tradiciones disociadas de la racionalidad moderna, ii) el tiempo se distorsiona para que el presente se repita o se parezca al pasado, iii) finalmente, lo ilógico, lo irreal o extraño aquí se percibe como cotidiano y común.

Con estas salidas del actual alcalde de Aracataca sólo se evidencia lo incompetente, inepto e incapaz que es, acompañado en su administración por un séquito de sanguijuelas igual de ineptos e incapaces como el jefe municipal, por lo que se vislumbra que de seguir las cosas como están es muy probable que Aracataca desaparezca como municipio. Por todo lo expresado en el presente escrito, sostengo que los cataqueros vemos cada día más reflejada la magia macondiana en la realidad de la Aracataca actual con funestas consecuencias ya que a no dudarlo nos esperan cien años no sólo de soledad, sino de miseria, de empobrecimiento, de dificultades sociales, de necesidades básicas insatisfechas. Para evitar éste estado de cosas, el pueblo cataquero debe levantarse y en un sólo coro gritar: “ALCALDE RENUNCIE”

veomiro@gmail.com

viernes, 6 de marzo de 2009

FELIZ CUMPLEAÑOS PARA GABO

Maestro Gabo, desde éste rincón dedicado a tu tierra te deseamos en éste día de especial significado para nosotros, tus paisanos, unas felicidades muy sinceras, que el Altísimo te colme de bendiciones pero sobre todo te permita gozar de una inmejorable salud para poder tenerte por muchos años más.
FELIZ CUMPLEAÑOS MAESTRO!!!

martes, 3 de marzo de 2009

UN DÍA DE ESTOS

En el año de 1962, el maestro Gabriel García Márquez publicó una serie de cuentos bajo el título de “Los funerales de la Mamá Grande” que incluía el que quizás sea su cuento más corto, Un día de estos, en él narra la historia de un alcalde corrupto, autoritario y displicente quien estaba convencido que por su condición de alcalde y por sus antecedentes de militar matón se hacía merecedor de atenciones especiales y debía rendírsele pleitesía, amenazaba con pegarle un tiro a quien se negara a sus pretensiones, además, abusaba del erario público al no hacer distinción entre una cuenta de carácter municipal y una meramente particular o personal.

Cualquier parecido con nuestra realidad cataquera-macondiana es mera coincidencia y tan sólo hace parte del realismo mágico de nuestro amado maestro Gabo. Sé que muchos de ustedes ya se han leído éste breve cuento, pero por su brevedad se los transcribo para que una vez más se deleiten con él.

UN DÍA DE ESTOS
(Cuento: Texto completo)
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

El lunes amaneció tibio y sin lluvia. Don Aurelio Escovar, dentista sin título y buen madrugador, abrió su gabinete a las seis. Sacó de la vidriera una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y puso sobre la mesa un puñado de instrumentos que ordenó de mayor a menor, como en una exposición. Llevaba una camisa a rayas, sin cuello, cerrada arriba con un botón dorado, y los pantalones sostenidos con cargadores elásticos. Era rígido, enjuto, con una mirada que raras veces correspondía a la situación, como la mirada de los sordos.
Cuando tuvo las cosas dispuestas sobre la mesa rodó la fresa hacia el sillón de resortes y se sentó a pulir la dentadura postiza. Parecía no pensar en lo que hacía, pero trabajaba con obstinación, pedaleando en la fresa incluso cuando no se servía de ella.
Después de las ocho hizo una pausa para mirar el cielo por la ventana y vio dos gallinazos pensativos que se secaban al sol en el caballete de la casa vecina. Siguió trabajando con la idea de que antes del almuerzo volvería a llover. La voz destemplada de su hijo de once años lo sacó de su abstracción.
-Papá.
-Qué.
-Dice el alcalde que si le sacas una muela.
-Dile que no estoy aquí.
Estaba puliendo un diente de oro. Lo retiró a la distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar. En la salita de espera volvió a gritar su hijo.
-Dice que sí estás porque te está oyendo.
El dentista siguió examinando el diente. Sólo cuando lo puso en la mesa con los trabajos terminados, dijo:
-Mejor.
Volvió a operar la fresa. De una cajita de cartón donde guardaba las cosas por hacer, sacó un puente de varias piezas y empezó a pulir el oro.
-Papá.
-Qué.
Aún no había cambiado de expresión.
-Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
-Bueno -dijo-. Dile que venga a pegármelo.
Hizo girar el sillón hasta quedar de frente a la puerta, la mano apoyada en el borde de la gaveta. El alcalde apareció en el umbral. Se había afeitado la mejilla izquierda, pero en la otra, hinchada y dolorida, tenía una barba de cinco días. El dentista vio en sus ojos marchitos muchas noches de desesperación. Cerró la gaveta con la punta de los dedos y dijo suavemente:
-Siéntese.
-Buenos días -dijo el alcalde.
-Buenos -dijo el dentista.
Mientras hervían los instrumentos, el alcalde apoyó el cráneo en el cabezal de la silla y se sintió mejor. Respiraba un olor glacial. Era un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de tela hasta la altura de un hombre. Cuando sintió que el dentista se acercaba, el alcalde afirmó los talones y abrió la boca.
Don Aurelio Escovar le movió la cara hacia la luz. Después de observar la muela dañada, ajustó la mandíbula con una cautelosa presión de los dedos.
-Tiene que ser sin anestesia -dijo.
-¿Por qué?
-Porque tiene un absceso.
El alcalde lo miró en los ojos.
-Está bien -dijo, y trató de sonreír. El dentista no le correspondió. Llevó a la mesa de trabajo la cacerola con los instrumentos hervidos y los sacó del agua con unas pinzas frías, todavía sin apresurarse. Después rodó la escupidera con la punta del zapato y fue a lavarse las manos en el aguamanil. Hizo todo sin mirar al alcalde. Pero el alcalde no lo perdió de vista.
Era una cordal inferior. El dentista abrió las piernas y apretó la muela con el gatillo caliente. El alcalde se aferró a las barras de la silla, descargó toda su fuerza en los pies y sintió un vacío helado en los riñones, pero no soltó un suspiro. El dentista sólo movió la muñeca. Sin rencor, más bien con una amarga ternura, dijo:
-Aquí nos paga veinte muertos, teniente.
El alcalde sintió un crujido de huesos en la mandíbula y sus ojos se llenaron de lágrimas. Pero no suspiró hasta que no sintió salir la muela. Entonces la vio a través de las lágrimas. Le pareció tan extraña a su dolor, que no pudo entender la tortura de sus cinco noches anteriores. Inclinado sobre la escupidera, sudoroso, jadeante, se desabotonó la guerrera y buscó a tientas el pañuelo en el bolsillo del pantalón. El dentista le dio un trapo limpio.
-Séquese las lágrimas -dijo.
El alcalde lo hizo. Estaba temblando. Mientras el dentista se lavaba las manos, vio el cielorraso desfondado y una telaraña polvorienta con huevos de araña e insectos muertos. El dentista regresó secándose las manos. “Acuéstese -dijo- y haga buches de agua de sal.” El alcalde se puso de pie, se despidió con un displicente saludo militar, y se dirigió a la puerta estirando las piernas, sin abotonarse la guerrera.
-Me pasa la cuenta -dijo.
-¿A usted o al municipio?
El alcalde no lo miró. Cerró la puerta, y dijo, a través de la red metálica.
-Es la misma vaina.

FIN